Prologis es una compañía totalmente comprometida con la solidaridad y el bienestar de las comunidades de las cuales forma parte, que asume su responsabilidad social como empresa impulsando numerosas acciones e iniciativas en beneficio de la sociedad.

Una de las entidades con las que Prologis colabora desde hace años es la Fundación Viki Bernadet, que ofrece una atención integral, prevención, formación y sensibilización de los abusos sexuales infantiles.

Cristian Oller, VP y Head of Portfolio Operations del Sur de Europa de Prologis, nos acerca a la realidad de la Fundación con una entrevista con Vicki Bernadet, fundadora de la entidad, para entender las características de esta lacra social y cómo las empresas pueden jugar un papel crucial patrocinando empresas del Tercer Sector contribuyendo a un futuro mejor.

Cristian: La Fundación Viki Bernadet lleva 26 años trabajando en la atención integral, prevención y sensibilización de los abusos sexuales infantiles. ¿Cuáles son los datos sobre esta lacra social?

Vicki: Según datos de la OMS, 1 de cada 5 niño o niña sufre algún tipo de abusos sexual antes de los 17 años, lamentablemente los datos no han mejorado. El 85% no pedirá ayuda hasta la edad adulta y el 80% de los agresores son personas de la propia familia o del círculo de confianza de la víctima. Lo que representa una gran dificultad para que estos casos salgan a la luz y es muestra de la carga emocional que las víctimas arrastran durante años. En realidad toda persona adulta acarrea algún peso emocional, por el motivo que sea, pero la gran diferencia, es que, en general, estas cargas son visibles y, por lo tanto, resulta relativamente sencillo encontrar el apoyo necesario, mientras que en los casos de abusos en la infancia, el silencio y la soledad se suman al trauma.

C: ¿Qué podemos hacer para formar parte de la solución?

V: Hay un mensaje positivo y es que como sociedad, hemos avanzando, y en estos momentos hemos asumido que tenemos un problema social que debemos resolver desde todos los ámbitos. Me refiero a cambios legislativos, políticas activas que trabajan la prevención y el compromiso con la defensa de los derechos del menor. El problema es que este tema sigue produciendo rechazo a nivel individual, y estos avances necesarios se dan únicamente desde la educación, profesionales de la psicología o legisladores, pero aún no hemos conseguido romper el techo de cristal que representan familias y ciudadanía. Es decir, la mayoría de los casos se dan dentro de la familia y entorno de confianza y es justamente en este entorno donde persiste la negación individual de que nos puede pasar. Tenemos que encontrar la forma de que haya una responsabilidad global de protección a la infancia. Los adultos tenemos que escuchar sin miedo y con capacidad para creerles, ayudarles, apoyarles y protegerlos. Son muchas las víctimas que creen estar solas sin nadie que las comprenda.

C: ¿Cuántas demandas de ayuda recibís en la Fundación Vicki Bernadet?

V: El silencio de las víctimas hace que la mayoría de peticiones de ayuda que atiende la fundación sean de personas adultas. En el último año, la entidad ha atendido 1.511 peticiones de ayuda y ha ofrecido apoyo a 377 nuevas víctimas. El hecho que solo el 15% de los casos de abuso sexual lleguen a denunciarse y que la mayoría de víctimas que atiende la fundación sean adultas demuestra la complicada situación de los afectados, que se ven obligados a guardar silencio. Solo un 15% de los casos de abusos sexuales se revelan durante la niñez, mientras están sucediendo, una lacra que la entidad quiere contribuir a eliminar.

C: Y desde el mundo empresarial, ¿en qué y cómo podemos contribuir?

V: Los Patrocinios a Entidades del Tercer Sector son un ejemplo de responsabilidad social que alinea a las empresas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Una inversión en el futuro que todos esperamos habitar. La solución implica a todos los miembros de esta sociedad, naturalmente administración pública, familias, profesionales, pero el valor del compromiso del tejido empresarial, es representativo del cambio de mirada y de la implicación responsable que puede cambiar la vida de muchos niños y niñas.
Gracias por haber apostado por este reto común.

C: En el año 2023 te ha sido otorgada la Creu de Sant Jordi, uno de los máximos reconocimientos que una persona puede recibir de la Generalitat de Catalunya y que valora los servicios prestados a la comunidad. ¿Qué ha significado para ti este reconocimiento?

V: Para mí ha sido un gran honor que reconozcan un trabajo transversal. Una persona sola no llega hasta aquí sin el apoyo y aprecio de las personas que le rodean. Personalmente, he tenido la suerte de conocer a personas increíbles en este recorrido, que me han dado la oportunidad de escuchar, y aprender muchísimo. Mi agradecimiento personal es para todos ellos y ellas.

C: ¿Qué mensaje te gustaría compartir?

V: Quisiera enviar un mensaje a todos los niños y niñas, jóvenes, adolescentes y adultos que sufren o han sufrido violencia sexual. Somos muchas las personas, entidades e instituciones que no dejaremos de trabajar para garantizar sus derechos, el derecho a no sufrir violencia sexual ni de ningún tipo. El problema está identificado y las soluciones también, ahora falta celeridad para tomar decisiones y priorizar la protección a la infancia. Porque no se trata de nuestro miedo, sino del suyo, y tampoco se trata del tiempo que necesitamos nosotros para actuar, sino de su tiempo para sobrevivir.

Debemos asumir nuestra responsabilidad como adultos y como sociedad y proteger mejor a la infancia.